Y es que pese a mi resistencia inicial no puedo evitarlo... Bob me ha conquistado, por lo menos su imagen de "bobalicón sonriente", porque la serie sigue sin parecerme adecuada para los niños, y a mi, desde luego, no me convence. Pero no conozco un solo niño que no haya sucumbido a su encanto. Y hay un refrán que dice que si no puedes con el enemigo...
No puedo negar que es ideal para convertirlo en tarta, con sus líneas simples y tan características, tan agradecido y tan reconocible.
Esta tarta no la hice para nadie en especial, sino para exponerla, así que por dentro un bizcocho sencillito, pero me gustó mucho preparar los detalles y me sirvió para practicar la manera de teñir el fondant para que parezca marmolado. No se puede pedir más.
Así que, pese a que reniego, me sorprendo planeando la próxima tarta de Bob, a ver cuándo surge la ocasión...
2 comentarios:
Guapa,
Te hemos visto desde el foro ,Cocinando con el alma y te queríamos decir que nos gustan mucho tus trabajos. No es fácil encontrar buena calidad en estas técnicas y vemos que tu la tienes, así que te animamos para que sigas deleitandonos con tus cositas.
Un saludo.
hola sandra soy isa gt cuando se me quite la irritacion de mi primer tarta de fondat que he hecho hoy hare una de bob esponja es mi segundo reto estas tuyas estan muy bien, enhorabuena, besos
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