Tomé algunas fotos del proceso, y quiero compartirlas con vosotr@s. Espero que os parezcan útiles.
Primero me hice un dibujito, para que me sirviera de guía.

Hice dos bizcochos, uno redondo y otro un poco más pequeño con forma de corazón.
Y corté el corazón. Así para la melena y la barbilla,

Y con lo que quedo en el centro, para los laterales, así:
Con un recorte, hice la nariz. Lo comprenderéis en seguida:

Como la tarta se la iban a comer niños de dos añitos, no la rellé, pero para pegar el fondant, la cubrí de ganache de chocolate. Me encanta la combinación del bizcocho de calabaza con el sabor intenso del chocolate. ;-)

¡Lista para decorar! Teñí fondant en tres tonos diferentes de marrón, para la melena, la cara y el hocico. Y corté unas tiras para cubrir los laterales...


Lo siguiente fue cubrir la cara y empezar con la melena. La formé por partes, así:


Como se aprecia en las fotos, la unión del fondant de la cara y los laterales no está perfecta; es porque coloqué el fondant color "piel" sobre la tarta y recorté el sobrante, pero no tiene importancia, porque todo quedó cubierto con la melena. ¿Veis cómo fui superponiedo partes de la melena?
Ya sólo faltaban los detalles: el hocico, los ojos, las orejas, los bigotes y la nariz.

Las orejas las saqué con un cortador de corazón, y marqué una pequeña hendidura en el centro.
Cuatro detalles con un rotulador comestible y... ¡Tachán!

Espero que os guste tanto como les gustó a los peques.
¡Hasta pronto!